Soy viajero, mochilero, pata caliente. No viajo en carro
particular, sino en transporte público. Un mochilero que viaja con lo poco,
sencillo, mimetizándome entre la gente. Disfrutando y aprendiendo de cada kilómetro
recorrido. Al hacerlo entiendo mejor la realidad de nuestra gente, entiendo su
jerga, sumergiéndome en una cultura que para muchos pasa desapercibida, pero
que también hace parte de nosotros, de nuestra historia y de nuestra
idiosincrasia.
Esta vez la ruta planteada fue Puerto Cabello, una ciudad
costera al norte de Valencia en el estado Carabobo, después de cuatro años
volví a recorrer sus calles y pude observar no solo su miseria sino también su
admirable lucha en medio de una crisis que no da tregua.
En el camino, ya en el bus en dirección a Puerto Cabello se
encontraban un par de hombres hablando de la situación país y del estado en que
se encontraba la ciudad como tal, y en su acalorada conversa surgió una
interrogante que en lo particular me causo algo de impresión, estos dos hombres
se preguntaron: ¿Qué hay de “bueno” en Puerto Cabello? Y se respondían entre
ellos NADA, en el Puerto no hay nada bueno, nada que buscar”; lo cierto es que
había algo de desprecio en la conversación, realmente Puerto Cabello tiene un
gran el potencial que no ha sido valorado y explotado.
Solo por estar ubicado geográficamente frente al Mar Caribe
hace de esta ciudad un destino y un lugar privilegiado en el mundo, de hecho en
el pasado lo fue y así la historia lo cuenta. Por esa razón estaré publicando
algunos post sobre mi reciente viaje a Puerto Cabello, en el estaré contándoles
algunas historia y mostrándoles algunas fotografías que hacen parte del
recorrido que hice en esta ciudad.
![]() | |
|
![]() |
Fachadas de las casas coloniales frente al malecón. Zona que actualmente esta siendo recuperada y donde se ven algunos emprendimientos. |
0 Comments:
Publicar un comentario